miércoles, 29 de octubre de 2008

Hasta los huesos



Tranquilos. Que nadie se asuste. La foto es solo para ir entrando en ambiente en estas fechas que se avecinan y porque, de las que dispongo, es la que guarda más relación con el corto que quiero mostraros, "Hasta los huesos". Efectivamente el tema del corto trata sobre la muerte y de cuánto más difícil es asumirla que padecerla. Pero no escribiré sobre el asunto, que cada uno se haga sus propias reflexiones, prefiero comentaros sobre el film. Está realizado por René Castillo, un animador mexicano especializado en la técnica del stop-motion con plastilina. Él crea sus propios personajes, escribe la historia, la dirige y hace la animación (no hay nada de animación digital en el corto). La música es de Café Tacuba y no os perdáis la canción que canta La Catrina en la taberna; si habéis seguido este blog, sabréis relacionarla con un post anterior: FIN, con la pequeña diferencia de que en este caso la voz la pone Eugenia León. A ver si encontráis 10 minutos de sosiego para verlo y me comentáis. A los más aprensivos, decirles que tiene un final feliz.




6 comentarios:

Bakaburra dijo...

Al final acepta la muerte...supongo que ese es el final feliz. LO que no acabo de pillar es lo del gusano verde, simboliza la vida, que pende de un hilo? qué es el niño y su triciclo?
En todo caso, bonito lo que has compartido Choose.

Choose dijo...

El gusano suele simbolizar la transición o elevación desde un estado inferior a otro superior. El gusano sería el cuerpo que muere para transformarse en mariposa, lo que en un plano espiritual correspondería a la elevación al cielo. El gusano que lleva el niño, creo que representa al pobre hombre protagonista, atado todavía a la vida y que en el momento en que se bebe el mezcal con el gusano y asume su muerte (o transformación) se separa del niño con el triciclo y este lo remata como quedando zanjado el asunto. La imagen del niño con el triciclo, creo que actúa como símbolo de regresión, de huída hacia atrás, hacia una edad sin preocupaciones y con la protección del hogar... bla, bla, bla... y aquí mejor me callo porque no se si ya me estoy subiendo a la parra.
Eso, que m'alegro mucho de que te haya gustado. A mi también me parece relindo. Un afectuoso saludo.

Anónimo dijo...

Estás muy rara, tú. Estás de un color misterio, casi tenebrosooo...
Ya me gusta el corto y el blog en general, pero si me das a escoger, prefiero las entradas más triviales. Últimamente te has lanzado a lo espiritual y me das un miedooooo!
Feliz castañada, compaña.

Anónimo dijo...

A mí el realismo fantástico como el de las novelas de Isabel Allende me gusta. Vivos y difuntos parecen coexistir sin mayor problema. ¿Sabéis que la noche de Halloween no es un invento de los americanos sino una antigua fiesta celta que ingleses e irlandeses llevaron a América?
La noche de Halloween (31 de octubre)es la víspera de la fiesta mágica de Samain. Durante tres días y tres noches se abre el velo que separa vivos y muertos, ocasión que aprovechan también todo tipo de bajos espíritus para acechar a los humanos. De ahí viene la tradición de disfrazarse en Halloween de monstruos, vampiros, fantasmas, para demostrarles de esta manera a todos estos espectros que no se les tiene miedo y que nos reímos de ellos. En cambio sí son bien venidos todos nuestros difuntos. Por eso ponemos a punto su última morada terrenal ( limpiamos las tumbas, les llevamos flores) y antes incluso se dejaban algunas castañas en la mesa para compartir la cena con ellos. ¡Que tengáis un buen Halloween!

Choose dijo...

Eli, lo que toca, toca y ahora toca pensar y reflexionar. La languidez del otoño ya lo provoca. Ya vendrán épocas de distracción y ocurrencias. Dame tiempo. Estate preparada para el invierno en este blog porque intuyo que se prepara duro.
Druidín: tú sí que te encuentras en tu salsa con estos temas, eh? Gracias por la ilustración que nos haces sobre el origen del Halloween. Sigue escribiendo.

Anónimo dijo...

ya era hora que pusieras un video en condiciones...ma gustao