Somos como enanos a los hombros de gigantes. Podemos ver más, y más lejos que ellos, no por alguna distinción física nuestra, sino porque somos levantados por su gran altura. Bernard de Chartres.
Necesitamos de gigantes en quien apoyarnos y por supuesto de enanos que ayuden a crecer a esos gigantes a los que subirse para poder mirar cada vez más lejos.
2 comentarios:
Donde está Wally?
¿Sabéis quién era San Cristóbal, patrón de los conductores? Pues ni más ni menos que un gigantón. Cuentan que Cristobal era un hombre fornido y de gran corpulencia que se ganaba la vida en la orilla de un rio portando a todo aquel que quisiese atravesarlo. Era un hombre generoso y que cruzaba a quien fuese aunque no pudiese pagarle. En una ocasión cruzó a un hombre y se extrañó porque no pesaba nada, era como si no llevase carga, al llegar a la orilla el hombre le dijo que era Jesús. San Cristobal por este motivo es representado tradicionalmente portando a Jesús sobre sus hombros.
De ahí que fuera tomado como patrón, en un primer momento por el gremio de los arrieros, que fueron ampliados a los camioneros y finalmente a todos los conductores.
Y si como dijo el poeta: nuestras vidas son los ríos...,pues más vale que nos busquemos un buen gigantón para cruzar nuestro río. Los hijos tienen a sus padres,y nosotros nos tenemos a nosotros mismos, pero ¿somos ya gigantes?, o ¿tal vez sólo enanos?
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